dragon

toso con todas mis fuerzas. hasta que la garganta se enciende en una incontrolable llamarada. el calor aumenta. el olor a pelo quemado se mezcla con el del sudor. la luz encandila. las lenguas de fuego suben mas y mas alto. caigo de rodillas. la boca abierta, acalambrada. los brazos estirados en un claro gesto de que alguien me de una explicacion. el aire se torna cada vez mas pesado. para mitad de la noche la bola descontrolada comienza a disminuir, auqnue queda una pequeña parte encendida. maldita sea la culpa, no se controlarla.

No hay comentarios: