girasoles

con una inexplicable fuerza incontenible abrio la puerta y se hecho a correr. nunca mas volvio. corrio hasta que se le rompieron los zapatos. entonces freno y se los quito. y siguio corriendo. volvio a frenar cuando se le rompieron las medias. y nuevamente comenzo. el tormento era tal que no podia detenerse. corrio sin detenerse por varios dias. finalmente un dia mientras corria por entre dos campos de girasoles se detuvo. se sento al costado del camino y alli lloro por otros varios dias sin consuelo. luego se paro y con la cabeza gacha emprendio el regreso. la mision estaba cumplida. habia sacado la angustia de adentro. ahora solo quedaba volver a intentar.