entre gotas y cobardes

casi como un amor adolecente. todos los que estaban alli pudieron escuchar el sonido de su corazon al estallar. solo por un minuto mas con ella. al despertar no podia recordar nada, pero mas ubiese deseado no recordarla tampoco a ella. su recuerdo seguia presente, casi tangible. pululaban varias figuras de su entorno, por su habitacion, durante el transcurso de esos dias. pero èl no emitia palabra. la angustia era tal que habia perdido el apetito. el sinsentido de sentimientos encontrados eran un cocktail autodestructivo. nuevamente habia probado el sabor del fracaso. y ese familiar sabor ya lo estaba artando. giraba en su cama y encontraba su olor en la almohada. pensaba en algo e inmediatamente lo relacionaba con ella. hasta en su pijama encontraba sus cabellos. el escape era imposible. el veneno estaba dentro, haciendo su trabajo. el asco a todo lo que lo rodeaba era su unico consuelo. permanecio postrado por 2 largos meses. hasta que finalmente llego a la conclucion de que morir alli o en su aburrida vida, seria exsactamente lo mismo. se levanto y se vistio. tomo su sombre y hecho a andar bajo la lluvia sin sentido. la noche era helada pero no lo notaba. la oscuridad absoluta, pero encontro su camino sin pensarlo. sus ropas se emparon inmediatamente, pero su mente estaba ocupada en otra cosa. su andar era el de un sonambulo, o quizas el de un ser sin vida. vago durante horas, saltando charcos y atravezando escandalosamente otros. estuvo asi hasta que se detuvo en una esquina. su inconciente paseo lo habia llevado a escasos metros de la casa de ella. se maldijo. los escombros de su corazon volvieron a arder de pena. odio ese preciso momento. ya volvia sobre sus pasos cuando escucho una puerta abrirse. escondido tras un arbol, la vio salir. con su sombrero, sin paraguas, ella hecho a andar. entonces él creyo saberlo. ella sufria igual que él, y eso de cierta forma lo conformo. volvio a su casa y cuando estaba llegando se cruzo con ella sin que lo reconociera. ella habia ido hasta su propia puerta. esa fue la ultima vez que la vio. al llegar encontro que le habia dejado una carta. pero decidio quemarla sin leerla. ya con saber que sufrian los dos por igual no necesito mas nada. aqui acababa su historia, ya que su cobardia jamas le permitiria confesarle a ella que la amaba.

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