"... madre de las dos.
¿Es que acaso no lo notaba? ¿Es que no podia ver sus mejillas enrojezidas? Solo ella sabia del sudor en sus manos, de su pecho enloquecido y de su estomago en plena danza. Pero las señales eran claras.
Él la miro a los ojos una vez mas y repitio la pregunta con el mismo tono seductor en su voz. E mundo se detuvo. Ella perdio el aliento.
..."
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