Ernesto VIII

Saca del sombrero un enorme conejo blanco y la sorpresa general no se hace esperar. ernesto estuvo alli metido durante horas hasta que el mago lo tomo por las orejas para dejarlo ver la luz nuevamente. la rutina del trabajo lo hacia sentir cada vez mas desanimado. el alimento balanceado habia cambiado para peor en los ultimos dias. señal clara de que la temporada baja de cumpleaños infantiles habia llegado. no es que no se sintiera orgulloso de ser un trabajador, pero a veces deseaba que lavaran su oficina. cuando las palomas la usaban la dejaban hecha un desastre. se consolaba solo con las caricias de los niños. a veces hasta soñaba con ellos. una pesadilla recurrente era el famoso momento del acto, pero sus orejas se desprendian y él caia muerto sobre el regazo de una niña que gritaba aterrada.
un pequeño agujero en la base lo dejaba espiar lo que pasaba en la habitacion. a veces fantaseaba con tener otra ocupacion, quizas en una granja,o tal vez en un laboratorio.